Autor: Luis Alberto Mérida Galindo
05 de noviembre de 2025

Un análisis técnico-jurídico de los avances en modernización, armonización y respuesta a amenazas emergentes en la Supervisión por el Estado Rector del Puerto en Latinoamérica.
En el dinámico escenario del derecho y la administración marítima, la cooperación regional es la piedra angular para garantizar la seguridad, la protección del medio marino y la eficiencia de la navegación. En este contexto, la reciente XXX Reunión del Comité del Acuerdo de Viña del Mar (AVM), celebrada en La Habana, Cuba, no ha sido una mera formalidad administrativa, sino un verdadero punto de inflexión estratégico.
El encuentro, que congregó a las principales Autoridades Marítimas de Latinoamérica, ha marcado una clara evolución del Acuerdo: desde un enfoque puramente operacional hacia un modelo de gobernanza estratégica regional, capaz de enfrentar los complejos desafíos del siglo XXI. A continuación, analizamos las claves técnicas y jurídicas de esta trascendental reunión.
Consolidación Regional y el Desafío de la Interoperabilidad
Un resultado de gran calado diplomático y operativo fue la aprobación de la República de Costa Rica como Miembro observador. Esta decisión no solo amplía la huella geográfica del AVM, sino que refuerza el régimen de Supervisión por el Estado Rector del Puerto (ERP) en los Espacios Acuaticos de Centroamerica.
En el plano técnico, el debate se centró en la modernización del Centro de Información delAcuerdo (CIALA), la base de datos que constituye el cerebro operativo del AVM. Se autorizó el desarrollo de su nueva plataforma, pero más importante aún, surgió una demanda clave de los Estados Miembro: la interoperabilidad. La necesidad de que el CIALA se comunique fluidamente con los sistemas nacionales y los de otros MoUs (como el del Caribe) es imperativa para evitar la duplicidad de esfuerzos y optimizar los recursos de inspección. El CIALA debe evolucionar de ser un repositorio de datos a convertirse en un ecosistema de información integrado y en tiempo real.
La Capacitación y los GTCs: Ejes de la Armonización Técnica
Un consenso absoluto en La Habana fue que la armonización de los procedimientos de inspección depende directamente de la capacitación homogénea de los Oficiales de Supervisión por el Estado Rector del Puerto (OSERP).
La reunión evidenció una notable voluntad de cooperación, con Estados Miembro como Argentina, Cuba, México y Venezuela ofreciendo plataformas virtuales e instructores para fortalecer el desarrollo profesional en la región. Esta sinergia se ve potenciada por la presentación del nuevo Programa Integrado de Cooperación Técnica (PICT) 2026-2027 de la OMI, que abre una ventana de oportunidad para estandarizar la formación a un nivel superior.
El trabajo técnico del AVM recae en sus Grupos de Trabajo por Correspondencia (GTCs). Estos grupos son el motor que estudia y propone soluciones a problemas específicos. La XXX Reunión demostró su madurez al debatir el cierre de un GTC (el GTC-4, sobre buques no convencionales) y optar por redefinir su mandato, reconociendo que, si una solución técnica centralizada no es viable, el intercambio de experiencias y normativas nacionales es la alternativa más pragmática.
Gobernanza Estratégica: El AVM frente a Amenazas Emergentes
Quizás el avance más significativo fue la proactividad del Comité al enfrentar amenazas modernas que trascienden la inspección tradicional:
1. La «Flota Oscura» (Dark Fleet): En respuesta a esta creciente preocupación global, el Comité asignó un mandato directo al GTC-7 para evaluar y desarrollar procedimientos específicos de identificación y tratamiento de estos buques. Se instó a los miembros a utilizar proactivamente el módulo de «Buques Fraudulentos» del sistema GISIS de la OMI, catalogando a dichas naves como de alto riesgo.
2. Transparencia y Lucha contra la Corrupción: En una muestra de compromiso con las buenas prácticas, el Comité aprobó una alianza con la Red Marítima contra la Corrupción (MACN). Se adoptó el uso de su formulario de reporte de incidentes como una herramienta voluntaria, con fines estadísticos y de mejora continua, fortaleciendo la transparencia en las inspecciones portuarias.
El Delicado Equilibrio Jurídico: Soberanía vs. Acción Regional
Dos temas pusieron de manifiesto la clásica tensión del derecho internacional: el respeto a la soberanía estatal frente a la necesidad de una acción regional armonizada. Los debates sobre la creación de un «panel de revisión» para apelaciones de detenciones y el establecimiento de directrices para la denegación de ingreso a puerto fueron profundos.
La solución del Comité fue jurídicamente prudente y diplomática. Reconociendo la potestad soberana de cada Estado para tomar la decisión final en sus puertos, se acordó encargar a los GTCs (GTC-6 y GTC-7) el análisis exhaustivo de estas materias. El objetivo no es crear un mecanismo supranacional vinculante, sino desarrollar directrices de carácter recomendatorio que armonicen los criterios y eleven la calidad técnica y jurídica de las decisiones en toda la región.
Conclusión: Perspectivas hacia 2026
La XXX Reunión del AVM será recordada como el momento en que el Acuerdo consolidó su mayoría de edad. Los Estados Miembro han demostrado una clara voluntad de evolucionar juntos, priorizando la capacitación, la modernización tecnológica y, sobre todo, adoptando una postura proactiva frente a amenazas complejas. El Acuerdo de Viña del Mar se reafirma así no solo como un régimen de inspección eficaz, sino como un foro de gobernanza marítima estratégica de primer nivel en Latinoamérica.
VER: Finaliza exitosamente en La Habana la XXX Reunion del Comite del Acuerdo de Viña del Mar
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